Hoy hablamos de un verbo intransitivo, pivotar, que significa que algo gira sobre un pivote o eje.
En un deporte como el baloncesto, pivotar es la acción donde un jugador lleva la pelota y gira manteniendo un pie fijo en el suelo, generalmente para proteger la pelota de los contrarios.
Aquí no queremos hablar de defendernos, sino de mirar otras opciones que se nos abren donde poder diversificar o hacer crecer nuestro modelo de negocio. Una marca lo que resuelve es conectar lo que ofrecemos (productos o servicios) con los que los quieren o necesitan (nuestra audiencia). Cuenta lo que hacemos de un modo diferencial, en base a una propuesta de valor, una promesa que actúa como eje vertebral de todo lo que hace la compañía.
Fijémonos en Amazon, para muchos la compañía de Jeff Bezos es ahora mismo insuperable en cuanto a la gran variedad de líneas de negocio que tiene, una diversificación que afecta a la vida cotidiana de muchísimas personas. Empezó en el año 1994 vendiendo libros, pero la visión de su fundador iba (y va) mucho más lejos. Su crecimiento orgánico en Internet le ha llevado de la venta inicial de libros hasta la producción de películas, compitiendo con otras plataformas de streaming, todo bajo la misma marca, y lo que muchos no saben es que la línea de negocio que más beneficios tiene la marca de Bezos es la de servidores en la nube, donde cubre más de un tercio del sector global.
La ventaja competitiva de Amazon reside en la información que posee de los comportamientos de sus consumidores. Estos datos los utiliza para predecir lo que va a necesitar su cliente en la próxima etapa y poder cubrirle otra necesidad, “atrapando” en cierta forma al usuario.
Luego como decíamos la visión de Bezos no era vender libros, sino entender el negocio de Internet, el comportamiento de búsqueda y también que sensibilidad al precio tienen los clientes. Su propuesta de valor es poseer todos los productos y ofrecerlos en Internet, de ahí su naming, identidad y claim de marca: De la A a la Z.
Otras empresas que pivotan constantemente son las startups. Marcas que nacen con la convicción de cubrir una necesidad en un segmento o categoría, pero que en el mismo proceso de creación ya pueden tomar diferentes caminos si ven que sus hipótesis no se cumplen. Muy parecido a la serendipia, encontrar en el desarrollo algo que no buscabas pero que puede ser una innovación y utilizarla, así nació el posit, la marca 3M buscaba un pegamento súper potente y se encontró con uno que apenas pegaba, tenía dos opciones, seguir buscando el súper pegamento o utilizar lo que había encontrado en el proceso introduciendo un producto nuevo en el mercado, todos conocéis el final de esta historia.
Volviendo al mundo startup, encontramos la marca que más dinero ha levantado en rondas de inversión, hablamos de Uber. Para muchos puede ser solo una empresa de alquiler de vehículos con conductor, pero entonces ¿qué es Uber eats? ¿Y Uber work? ¿Y Uber Air? Todos son modelos de negocio alineados a una misma propuesta de valor, evolucionar la forma en la que el mundo se mueve, y todo gestionado a través de sus propios usuarios con aplicaciones móviles.
El mundo cambia, las marcas también y te permiten pivotar en función a las necesidades de la gente.
Y tu marca ¿pivota o siempre va en la misma dirección?