Una de las palabras clave en la construcción de marca es Constancia.
Esto no va ni de correr rápido ni de ir lento, esto va del largo plazo, para construir una marca necesitas tiempo, una estrategia y diseño, diseño para llevar a cabo los objetivos. Una marca sin objetivos carecería de búsqueda de significados y eso no sería una marca, hablaríamos de otra cosa. Y una marca sin diseño difícilmente podrá contar sus significados, significados enfocados a aportar valor y ser relevante ante tus competidores.
Los objetivos no pueden ser (sólo) ganar dinero, crear una marca es otra cosa, es por lo que te compran. Ser una marca va de ser recordado, reconocido e importarle a alguien, y cuando te enfrentas al reto de interesarle a alguien es que vas en buen camino, en pro a cumplir tu visión.
Cuando doy formación o clases siempre digo que debemos pensar en el largo plazo, igual que a un joven se le pregunta ¿qué quieres ser de mayor? A una marca se le pregunta ¿cómo quiere ser recordada? ¿para qué hacemos lo que hacemos cada día? ¿dónde se ve en unos años?. Establecer una mirada en el público al que te diriges es vital, como vital es elegir que quieres significar para ellos. En definitiva contar realmente lo que tienes que decir.
Cuando trabajamos con empresas les decimos que pueden tener un mercado, un negocio, un producto, etcétera. Lo que no quiere decir que tengan una marca. Hay negocios sin marca que funcionan y lo hacen bien. Cómo se suele decir en el argot empresarial “solo son negocios”, viven de ello sin dejar una huella. Conversando con directivos o CEOS de empresas he observado que le dan mayor (o solo) importancia a la labor comercial, algo que es si es un arte, saber comprar y saber vender. Pero estos business man solo tendrán eso, negocios, no serán recordados porque su única finalidad es el dinero.
La marca tiene un fin diferente, tiene lo que llamamos propósito, propuesta de valor o promesa que cumplir y esto no tiene que ver con el dinero, sino con lo que aportas. Pongamos algún ejemplo. Fierro, el restaurante de German y Carito que recién estrenaron una Estrella Michelín en sus chaquetillas tienen el propósito de hacer disfrutar a sus comensales con lo mejor que saben hacer: cocinar. Evidentemente quieren vivir de ello pero su fin es hacer disfrutar y eso se nota tanto en ellos como en su equipo. Si quieres probarlo os dejamos el link para que hagas una reserva.
Otro ejemplo, CrazyBiker, ¿venden bicis? Sí pero no, lo que venden es tu libertad, que te puedas mover sin atascos por la ciudad, que puedas devorar kms en carretera los fines de semana o que recorras caminos inverosímiles por las montañas con tu dos ruedas. Sí buscas eso, te asesorarán de maravilla.
Vamos a poneros un último ejemplo. H2Ome es una empresa del sector inmobiliario, pero su finalidad como marca, su promesa, como muchas (pretenden) es la satisfacción que te produce encontrar lo que estás buscando, quien ha padecido la búsqueda de una casa (alquiler/venta) lo sabe, su propósito como marca es ese, con un servicio muy próximo, de tú a tú.
En fin, crear una marca es cosa de constancia, con una estrategia clara y un diseño que sea capaz de transmitirlo.