No hablamos ni del Covid 19 ni de la gripe, aunque estamos en vísperas de ello. Hoy hablamos del contagio que muchas veces sufrimos, de manera inconsciente o premeditada, quién sabe.
Si damos una vuelta por la ciudad y observamos las aplicaciones de marca en las fachadas de los locales en más de una ocasión vemos parecido razonables, incluso en comercios de la misma categoría. Por ejemplo en tiendas de ropa o locales de restauración que están juntos, pared con pared, quien no ha visto la marca aplicada con los mismos materiales: acero oxidado o madera. ¿Falta de imaginación o es el mismo diseñador /proveedor que ofrece lo mismo?
Esta condición no sólo se traslada a la aplicación de la marca, también a los propios diseños (llámalo tendencias) de las identidades, ahora todo es “flat design”, también se usan los mismos símbolos gráficos, para una cafetería no hay nada más obvio que usar una taza de café, nada diferencial, vendes café como los demás, y que hay de la experiencia, ahí está el ejemplo de Starbucks. Pasamos a lo digital, que hay de las webs y de las apps, tendemos a poner el menú de la misma forma que otros sitios pensado que la experiencia de usuario así nos lo dicta, como si fuera una norma no escrita, incluso las estrategias también sufren de contagio, hace algunos post hablábamos de paisaje, aquí tienes el enlace.
Una marca es un conjunto de significados, lo hemos dicho repetidas veces, y para hacernos entender tenemos que comunicar, si no emitimos mensajes de manera recurrente otros lo harán y pasaremos a un segundo plano en el mejor de los casos. Definir lo que somos es fundamental pero también a donde vamos, y el cómo será la forma de conseguirlo. Mirar alrededor esta bien, por dos motivos, vemos que hacen los demás en nuestra categoría, luego seremos capaces de no hacer lo mismo, salvo que lo hagamos premeditadamente. Es el caso de las verdulerías o fruterías, ¿dónde suelen abrir sus puestos? Pegados a Mercadona. ¿Sabéis por qué? Porque la empresa de Juan Roig “hace” el plan de negocio y estudio de la zona por ellos, vamos que están seguros que abrir allí es lo ideal. Esto ocurre en más categorías, abrir un bar en una calle llena de bares, etc.
Pero todo esto responde a un contagio, al principio hablamos de la aplicación de las marcas, pero pensar que una marca es todo y si todo lo hacemos cómo los demás (abrimos donde todos, con una identidad similar y un producto parecido) no nos estaremos posicionando, nuestra propuesta de valor será una más y no única, y así será difícil ser una marca competitiva, la clave está en buscar la diferencia pero sabiendo quien eres y cuál es el propósito.
En fin, cuídate y toma medidas, no vayas a contagiarte.