Vuelve septiembre, la vuelta al cole, al trabajo y también, ¿cómo no? A escribir, y empezamos con un tema que nos apasiona, el diseño de marcas. Bueno, concretamente de un aspecto a tener en cuenta a la hora de realizar un BUEN DISEÑO, hablamos de la contraforma.
Muchas veces en el diseño de una marca si nos fijamos bien podemos ver/encontrar alguna forma “escondida”, igual que ocurre con las letras, las marcas son manchas, ya hablamos de la importancia de la mancha en este post, pero en esta ocasión nos referimos a otro concepto de mancha que podemos aprovechar a la hora de diseñar una identidad gráfica.
Es decir, toda mancha genera otra, en el caso de la letra su contraforma hará que las letras sean más ligeras o más pesadas en función al tamaño de esta, una contraforma más grande hará más ligera la tipografía, de ahí que encontremos diferentes pesos tipográficos. Pero en las marcas, la contraforma puede aportarnos un segundo concepto gráfico o comunicativo, veamos algunos ejemplos:
En fin, a la hora de diseñar una marca, la contraforma sea de forma premeditada o no, es importante. En algunos casos se busca un segundo concepto comunicativo, en otras, sin querer podemos crear formas nos deseadas.